El Perú comparte con el Ecuador una frontera de 1,529 km de longitud, la que atraviesa una región diversa que va desde la zona costera del pacífico hasta la selva húmeda tropical amazónica. La región fronteriza peruano-ecuatoriana, presenta una heterogeneidad de ecosistemas y una gran riqueza socio-cultural. Es debido a sus características geográficas, culturales, económicas, sociales y demográficas las que han facilitado la integración de las poblaciones vecinas.
El concepto de “Región Fronteriza”, desde el punto de vista de la planificación del desarrollo, es un ámbito subnacional que, generalmente, coincide con los límites de unidades político-administrativas mayores. En este ámbito se puede implementar políticas bilaterales en la búsqueda del desarrollo integral con la participación de los distintos actores políticos, sociales y económicos, sean estos nacionales o de los estados colindantes.
La Región Fronteriza peruano-ecuatoriana cuenta con una variedad de ecosistemas que se distribuyen a lo ancho del territorio y está articulada en forma natural por nueve cuencas transfronterizas:
- Puyango – Tumbes,
- Zarumilla,
- Catamayo – Chira,
- Chinchipe – Mayo,
- Santiago,
- Morona,
- Pastaza,
- Tigre y
- Napo.
Ámbito de la Región Fronteriza
La Región Fronteriza en el sector peruano, abarca una superficie total de 280,323.28 Km2, que representa el 22% del territorio nacional, cuya población (urbana y rural) estimada es de 3’389,380 habitantes. Incluye la integridad de los departamentos de Tumbes y Piura y parcialmente los de Cajamarca, Amazonas y Loreto, involucrando a 136 distritos de 21 provincias de los departamentos antes mencionados.