Actúa como un mecanismo articulador y promotor del desarrollo de la región fronteriza; como tal, convoca al sector público (Gobierno Nacional, gobiernos regionales y gobiernos locales), a la cooperación internacional y a las comunidades locales a fin de realizar un esfuerzo conjunto para orientar y canalizar recursos a proyectos binacionales y nacionales, de carácter social, económico y productivo.